Nada que decir.

Nos pasamos la vida dando consejos a los demás, a cualquiera, da igual que sea amigo o conocido, lo hacemos a diario, casi de manera inconsciente. Lo hacemos porque pensamos que será lo mejor para el otro y sin pensar que nosotros odiamos que nos digan lo que debemos hacer, cuando los demás lo hacen. Es entonces cuando llega lo realmente jodido; cuando tenemos que aplicarnos los consejos del otro o los nuestros propios. Entonces vemos lo buenos que somos dando consejos y lo mierdas que nos volvemos cuando nos toca aplicárnoslos.
Piensa que todo es muy sencillo hasta que te toca a ti, piensa que a lo mejor, lo que tú ves tan fácil es un mundo para otros y puede que ellos no puedan con todo.
Piensa qué es lo que te gustaría que te dijeran a ti.